Por fin eh llegado....
No hace mucho tiempo emprendí un viaje a la gran ciudad esperanza, sin más de pormedio que mi mochila sucia y rota llena de ilusiones.
Soy el único en el vagón que esta despierto, el único que puede ver la llega del tren a la estación, una estación con arquitectura barroca pero vacía, podría decir que sin vida o aun peor, nadie ah estado ahí en mucho tiempo.
A distancia veo un letrero roto y viejo, con una escritura que no entiendo, en par de minutos me doy cuenta que se escucha una guitarra con tonada dulce y acogedora.
Al acercarme a ver de que se trataba me doy cuenta que no era el único en aquella estación, me dio mucha alegría saber que alguien me podía explicar que es lo que sucedía en ese lugar.
Me acerque aquel hombre barbudo y desaseado sin saber porque automáticamente al verme dejo de tocar, su mirada era muy penetrante, abrió su boca y con una vos ronca me pregunto ?Que haces aquí? ?De donde vienes? ?Hacia donde vas?....
Al ior esto, conteste lo mas rápido y sin sentido, con una mirada fija a mis ojos me dijo... yo no pregunte eso.
Me quede atónito de aquellas palabras y reflexione lo que iba a decir, volvió a preguntarme lo mismo ?Que haces aquí, de donde vienes y hacia donde vas?
Me presente y al momento de decirle de donde venia, vi su libreta llena de notas sobre la estación, en el mismo lenguaje que estaba el letrero de la estación, mi curiosidad llego a tanto que le pregunte que significaba eso que estaba escrito así como el letrero de la estación.
El señor llamado “manu” me contesto te una forma muy cordial que tan solo eran pensamientos vagos de ese lugar, que tal lenguaje no tenia traducción lógica, que tan solo era un conjunto de ideas sobre un lugar perfecto.
Llegando la noche alrededor de una fogata Manu me relataba una historia de un Dios nigeriano llamado “Chango” que viajaba en barcos como esclavo y que nadie ah podido encadenar su espíritu liberatorio.
